¿Hacia dónde se dirige la publicidad digital? ¿Las marcas se lograrán adaptar al ritmo de crecimiento vertiginoso de la tecnología? ¿Seguirá existiendo la figura del creativo? Son preguntas que muchos se hacen con respuestas aparentemente fáciles.
Nadie duda del gran impacto y la enorme utilidad que trae el uso de la publicidad digital. Entre otras cosas, permite monetizar las marcas, optimizar los sitios web para ofrecer una gran experiencia de usuario y posicionar o no a una empresa, servicio o producto.
Pero, ¿hacia dónde nos dirigimos? Es ahí donde se presenta el gran dilema que, según expertos, está a la vuelta de la esquina y amenaza no solo con cambiar por completo la visión actual del mundo que tenemos, sino que, nos obligará a adaptarnos si o si, a sus cambios.
Lo cierto es que, si tomamos en cuenta el estado actual, en el futuro, cada persona será una marca en sí. En este sentido las empresas ya no necesitarían de persuadir a la gente y, por lo tanto, se produciría el primer gran cambio: las firmas creativas no serían requeridas.
Independientemente de lo que el futuro le depara a la publicidad y al marketing digital, hay que estar claros que un factor determinante para morir o prevalecer lo fue, lo es y continuará siendo, será la visión o la falta de ella.
Un buen ejemplo de la falta de visión fue la caída de la empresa de productos fotográficos Kodak, quien no logró adaptarse a los cambios digitales de esta nueva era y en lugar de modificar sus procesos, continuó anclada al pasado, terminado en el olvido y sumergida en la desaparición.
Aquellas agencias de publicidad, marketeros, emprendedores y empresarios que no entiendan que el mercado se transforma constantemente cada minuto, terminarán desapareciendo inevitablemente. Por el contrario, aquellos que, si lo entiendan, se transformarán y adaptarán a las innovaciones.
Diversos estudios apuntan que, en unos 50 años, la industria como la conocemos hoy en día no va a existir, por eso es necesario que tanto las agencias de publicidad, como los empresarios y las personas que se dediquen a esta área, evolucionen y se conviertan en un acumulado de ideas.
De hecho, estas mismas investigaciones concluyen que en 50 años ni siquiera habrá publicidad digital. Van a morir todas las industrias que se dediquen a esto por completo y, por ende, también morirá la publicidad.
La única marca que salió mejor posicionada en estos estudios fue Amazon, que ha construido un imperio en muchos lugares del mundo. Para ese entonces, tendrá datos de todo lo que se ha comprado y en ese sentido, ofrecerá todo customizado.
Su nivel de especificación será alto, los productos llegarán antes de que las personas siquiera hayan terminado de comprar, amén de que será un robot quien sea el encargado de hacer los envíos a las casas de los usuarios. Partiendo de este punto, pareciera que Amazon y la forma en que hacen y hará publicidad digital, será el ejemplo a seguir.
El principal reto de la publicidad digital.
En el mañana, cada persona será una marca, no habrá agencias, ni medios, las productoras desaparecerán porque ninguna empresa va a filmar comerciales. La publicidad digital como la conocemos hoy en día mutará y será manejada 100% por robots, será automatizada y completamente virtual, ni siquiera será palpable.
Todo será por voz y ya lo estamos viendo con Alexa, por lo que nos quedan tan sólo un par de años para entender y comenzar a proyectar a la publicidad digital con la voz como sustento y al usuario como un sujeto más activo y no tan pasivo.
Por supuesto, la creatividad como tal jamás va a morir, por el contrario, estará más vigente que nunca y será más necesaria de lo que se pueda imaginar. En ese sentido también mutará, y será usada para crear marcas y no para servir de puente en la publicidad de las empresas.
Las personas que se dedican a hacer publicidad digital, deberán modificar sus áreas de especialización y muy probablemente tendrán que aliarse con startups para optar por la generación de nuevos productos y servicios, hacia ese destino se perfila la publicidad en general.
El reto será utilizar la publicidad digital para elaborar marcas y esto implica también un cambio en la visión de los modelos de negocios de las empresas. Todo pasará a ser más robotizado y más personalizado.
¿Cuál es el cambio más significativo que traerá el futuro?
En un océano de cambios por venir, pareciera que el más o al menos uno de los más significativos será la implementación de la publicidad digital en el internet de las cosas. Es un cambio más que inminente, que obligará a adaptarse 100% al consumidor y no a la marca.
La marca, producto o servicio pasará a segundo plano, por el contrario, el consumidor será quien ordene qué tipo de publicidad desea recibir. Tampoco será necesario persuadir, todo estará disponible 100% a las necesidades del cliente.
El internet de las cosas comprende la automatización de objetos que se usan a diario como neveras, televisores, calzado, prendas de vestir y de más, con la conexión permanente a la internet. En ese caso, tendremos neveras que nos indiquen la dieta diaria a seguir, zapatillas de deporte que nos medirán la frecuencia cardíaca y sanitarios que nos midan la cantidad de calorías eliminadas en la orina.
Entonces, ¿cuál es el futuro de la publicidad digital? Adaptarse y unirse a esta nueva forma de publicitar: agregar contenido de valor a estos objetos para que los usuarios no tengan necesidad de navegar en la web para obtener sus productos, sino que más bien, la publicidad llegue a sus hogares a través de la cotidianidad de manera personalizada y automatizada al 100%.